La temporada de ensueño de los 121 goles (Parte III)

L a aplanadora azulgrana encaraba los últimos diez juegos de la temporada 1945-1946 con el mismo objetivo del inicio: ser campeón. Sólo estaba un punto abajo del líder Puebla, 27 por 26 puntos, y su delantera seguía haciendo goles; lo único que preocupaba era la lesión de Roberto Scarone , el alma verdadera de los Prietitos . En esta recta final el Atlante jugó tres partidos míticos que se inscribieron para siempre en la historia del futbol mexicano: ante el Marte, el España y el Veracruz; todos en el Parque Asturias. El primero fue bautizado como “una cena de caníbales” por la bronca que se desató; el segundo hizo pensar a la prensa que se debía construir otro escenario más grande, pues ahora hasta hubo balas de salva para contener a la afición atlantista; en el último, el magistral juego de Luis Pirata Fuente que definió el campeonato a tres jornadas del final. L uego de la derrota como local, ente León, que le impidió tomar e...