Cinco años de la JRF
En 2009 Leopoldo Díaz de León convenció a José Ramón Fernández de crear una institución educativa donde se
enseñara periodismo deportivo. Era una idea bastante osada, pero si la pensaba uno y se
convencía el otro definitivamente era realizable. Así había sido siempre, desde
que formaron mancuerna inseparable e insustituible en los medios de
comunicación. Así que una vez tomada la decisión era únicamente cuestión de
tiempo para que la Preparatoria José
Ramón Fernández iniciara sus actividades educativas para formar a nuevos
periodistas deportivos.
En
septiembre de ese año fue una realidad: 11 jóvenes tomaban clases en ese
edificio de seis pisos en avenida San Fernando. Fue entonces cuando Polo me invitó a participar. Hablamos
en su oficina, la cual por cierto era de puro ornato para él, pues siempre
estaba donde debe estar un director: supervisando el funcionamiento de la
escuela y no estando inalcanzable dentro de cuatro paredes. Ahí me contó sus
sueños para este nuevo proyecto, me confesó hasta donde quería llegar. Pocas
veces lo vi tan animado, tan decidido o tan feliz, quizá sólo cuando viajaba a
unos Juegos Olímpicos, su gran pasión.
Reveló
sus intenciones: la prepa sólo era el comienzo, quería más. Lo primero que me
pidió, antes de integrarme como profesor de Prensa Escrita, fue que diseñara un
Diplomado en Periodismo Deportivo, una consultora le había vendido uno que fue
rechazado por la SEP. El Diplomado arrancó en enero de 2010 y sigue vigente.
Pero había que hacer más: una licenciatura. Fueron meses de arduo trabajo en
equipo, entre las personas en que él más confiaba. En las que podía depositar
ese sueño. En 2012 se puso en marcha la Licenciatura
en Periodismo Deportivo. Así en tres años teníamos Prepa, Licenciatura,
Diplomado; pero también talleres, cursos de verano, programas radiofónicos
conducidos por profesores y por estudiantes; incluso, tuvimos enviados a los
Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011; además de que varios de nuestros
egresados comenzaban a integrarse a los medios.
Desde
luego no todo han sido triunfos y satisfacciones. La muerte física de Leopoldo Díaz de León es, desde mi
particular punto de vista, algo que la institución no ha podido superar aún. Sigue,
para decirlo en términos psicológicos, viviendo su duelo. Afortunadamente la
capacidad de la planta docente y el talento de sus estudiantes y egresados han
hecho ya de la José Ramón Fernández
algo innegable y que cada día, cada semestre o cuatrimestre obtenga un
reconocimiento en el complicado mundo de la educación a nivel bachillerato y
licenciatura.
La
Secretaria de Educación Pública nos invitó a exponer nuestra experiencia para
diseñar los programas de bachillerato tecnológico en comunicación, la matricula
crece cada inicio de cursos, tres generaciones de jóvenes se han graduado como
técnicos en periodismo deportivo, estudiantes de esta institución ya se
desempeñan como profesionales en prensa, radio, televisión y páginas de
internet, incluso ya fueron enviados especiales a eventos importantísimos como
Mundiales de futbol o Juegos Olímpicos. En fin, somos una realidad. Nos falta
mucho, sí. Pero el comienzo, estos cinco años, definitivamente han superado lo
imaginado al inicio.
¿Anécdotas?
Muchas. ¿Satisfacciones? Innumerables. Institucionalmente sin duda la
graduación de la Primera Generación.
No encuentro las palabras para describir la satisfacción de Polo Díaz de León cuando en junio de
2012 los primeros 14 jóvenes, ataviados con sus togas, reunidos con sus
familiares en el patio de la escuela, veían realizado su sueño. Trabajamos
mucho para eso, lo habíamos conseguido. Ellos, los graduados, Polo y los
docentes. Una más, cuando el secretario de Educación Pública, José Ángel
Córdova Villalobos, puso oficialmente en marcha la Licenciatura. Lo que significaba un reconocimiento al trabajo
realizado y una certificación a que se podía conseguir más. Un reto, por
supuesto, pero los retos nunca nos han espantado, sino que nos motivan. Por eso
hoy esta licenciatura tiene siete generaciones de estudiantes que todas las
tardes se preparan para llegar a ser los nuevos comunicadores deportivos.
En
la Licenciatura se repite la
historia. Cada joven nos muestra la enorme responsabilidad que es contar con su
confianza. Sus anhelos nos mueven a ser extraordinarios para no defraudarlos.
Lo intentamos, ponemos todo nuestro empeño para guiarlos a su meta. Desde
luego, con el apoyo de sus propios talentos que en algunos de ellos se les
derrocha en sus escritos, en sus entrevistas, en su forma de observar el
deporte, en sus practicas, en sus conversaciones.
Pero
sobre todo, por dejarme ser el único docente que comenzó hace cinco años y que
sigue aún, un lustro después, viviendo la extraordinaria experiencia de ser
profesor de la José Ramón Fernández.
Aquí seguiré porque busco un sueño que le confesé a Polo Díaz de León y que quizá, por qué no, algún día se cumpla. Gracias.
Cada vez te salen mejor las entradas (esto es casi un oxímoron). Sólo una observación: creo que la autodefinición que haces debería ser "joserramonista" (lo de "fernadista" suena a que eres prosélito de Fernando Marcos lo cual, bien mirado, también me parece estupendo). Enhorabuena.
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