Michel Platini y el Nancy de Francia ante el Atlante

Por: Víctor Miguel Villanueva
@victormiguelvh

Francia se salvó de un fracaso rotundo en la Copa del Mundo de 1978 pese a no calificar a la siguiente ronda. En el Grupo A de aquel Mundial comenzó perdiendo 2-1 con la selección de Italia; días después, se metió al Monumental de Buenos Aires ante la selección de Cesar Luis Menoti; se repitió el marcador en contra: 2 goles a 1 y quedó fuera. Su último juego fue una victoria anecdótica de 3-1 sobre Hungría. Pero, fue la aparición estelar de su número 15 la que evitó su fracaso total. Michel Platini, jugador de 22 años del Nancy Lorraine, había deslumbrado a todos. Su omnipresencia para distribuir el juego a sus compañeros; sus piernas largas mágicas, sobre todo la izquierda; sus pases de perfecta comba en el aire o verticales a ras del césped; su facilidad para ubicarse frente al arco para anotar; su risada cabellera; su singular carrera con la mano derecha en alto luego de marcar un gol; su carisma irresistible para la grada y su clase exquisita en los botines, lo catapultaron al estrellado. Había nacido una estrella.
Michel Platini en el Centro de Capacitación.
Diario Estadio
Hemeroteca Nacional
Universidad Nacional Autónoma de México

            Luego de Argentina 1978, en la Liga más importante del mundo de aquella época, la de Italia, el Inter de Milán y la Juventus de Turín, preguntaron por el precio de su carta; pero Platini decidió terminar su contrato de un año más en el club que lo debutó en Primera División. El 8 de agosto de 1978, en un duelo entre el Nancy y el Saint Etienne, el astro francés se lesionó: triple fractura en el maléolo de la pierna derecha. No se sabía cuando regresaría a jugar, la rehabilitación sería larga, fue el pronóstico médico. Terminó aquel 1978, de luz y sombra, para el astro galo, fue entonces cuando su equipo anunció una gira por México en enero de 1979. Se esperaba que Michel Platini reapareciera en el futbol mundial el 11 de enero en México, en el Estadio Azteca, ante el Atlante.
            El 4 de enero de 1979, desde Francia, Platini declaró “practiqué sin problemas estos días, pero no quiero asumir riesgos prematuros y tomaré mi decisión el fin de semana, cuando estaré seguro de que podré jugar en México”. Dos días después, un cable fechado en París confirmaba que el Nancy llegaría a nuestro país con todo y su astro, los médicos del equipo tomarían la resolución final minutos antes del juego ante el cuadro azulgrana. Que dicho sea de paso había pedido dos refuerzos para el compromiso internacional: el siempre amado por la afición azulgrana Gerardo Lugo Gómez, de Cruz Azul; además del brasileño Carlos Eloir Peruci de los Toros del Atlético Español.
            En el equipo del Instituto Mexicano del Seguro Social había crisis en ese entonces. Era cuarto lugar del Grupo 1 con sólo 14 puntos en 18 juegos, producto de 4 victorias, 6 empates y 8 derrotas. Peleaba el no descenso con Veracruz que tenía cuatro unidades menos. Luizinho era el goleador del equipo con 8 tantos por los 16 del líder de goleo individual, el Cabo Cabinho de Pumas. Ante esto, Ernesto Tetos Cisneros fue destituido y reemplazado por el húngaro Arpad Fekete. Todo esto sucedió el 9 de enero, dos días antes de jugar contra el Nancy de Francia.
Spencer de zurda hace el 1-0 en el Azteca.
Diario Estadio
Hemeroteca Nacional
Universidad Nacional Autónoma de México.
            El equipo galo arribó a México la madrugada del 10 de enero de 1979. La mañana la tuvieron libre y por la tarde entrenaron en el Centro de Capacitación, a un costado del Estadio Azteca. Los acompañaba prensa de L’Equipe, France Football, Moundial y Onze. La prensa mexicana cuenta que sus colegas europeos le pusieron sarape y sombrero de charro a Platini para tomarle gráficas; pero a ellos, los mexicanos, no se les ocurrió tomarle una placa.
Julio Aguirre, del diario Estadio, apoyado por el jugador uruguayo Carlos Curbelo, pudo entrevistar a Platini quien confesó: “Desconozco por completo el nivel de juego en México, en Europa no se habla nada del futbol que aquí se practica; por lo tanto, mi opinión no vale”. Al cuestionarlo sobre si se consideraba el mejor jugador de su patria mencionó: “Eso dicen”; agregó ser admirador de Mario Alberto Kempes y de Johan Cruyff.  Al Centro de Capacitación llegó el técnico de Pumas, el serbio Bora Milutinovic, era amigo del entrenador Antonie Redin y del jugador alemán Heinz Spistieckel, los convenció de ir con todo el equipo a Ciudad Universitaria a tomarse fotos en el Estadio Olímpico Universitario. Otra vez, para la prensa mexicana, eso no era relevante y no fueron.
            Llegó el viernes 11 de enero de 1979 y 30 mil personas poblaron las gradas del Estadio Azteca para ver al Atlante contra el Nancy de Francia  y observar a Michel Platini. Fekete puso de once a Armando Franco; Arturo Zárate, Alejandro Bonavena Ramírez, Hugo Marcelino Gottfrit y Rolando Mejía; Spencer Coelho, Gustavo Beltrán y Gerardo Lugo Gómez; José de Jesús Aceves, Carlos Eloir Peruci y Luiz Alberto Da Costa, Luizinho. Mientras que el Nancy de Francia alineó a Michel Platini y a diez más. Sí, habían quedado atrás 5 meses y 3 días de ausencia del astro mundial y reaparecía, ni más ni menos, en el césped del Azteca.
El empate del Nancy con un penal inventado por el árbitro.
Diario Estadio
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            La primera jugada de peligro en el juego fue del visitante. El charrúa Curbelo mandó un centro al área azulgrana; Pintenat logró rematar fuerte con dirección de gol; pero Armando Franco desvió el esférico que terminó estrellándose en el travesaño. Inmediatamente el Atlante respondió con gol: Arturo Zárate desborda por derecha, se apoya en Gerardo Lugo, el Talento sacó un centro al corazón del área francesa; ahí Peruci no pudo rematar a primer poste, pero prolongó el balón; del otro lado, apareció el brasileño Spencer y de zurda hizo el 1-0 a los 8 minutos, para hacer saltar de gusto a la porra atlantista.
            Con el marcador en contra, el Nancy tomó la iniciativa. Según la crónica del Esto, Michel Platini “sirvió cinco pases de 10 metros y falló dos de ellos”. Al minuto 28 inició una jugada de triangulación con Rubio y Robert Pintenat; este último se aprestaba a rematar cuando Gustavo Beltrán tocó el balón con las manos. Marcel Pérez Guevara marcó un penal que los diarios nacionales calificaron de inexistente. El propio Pintenat cobró a la izquierda de Franco y empató el marcador. Fue todo para el Nancy, pues Platini pidió su cambio, argumentó un golpe en el pie derecho. Salió del campo con aplausos, pero ni en este momento ni en los 28 minutos que jugó, alguien le tomó una foto al francés. “La salida del astro se resintió de inmediato, porque mientras Michel estuvo en el campo, con sus pases acertados el Nancy no se vio tan presionado al momento de defenderse”, escribió Estadio.
            El Atlante se adueñó de la situación. A los 35 minutos, un pase largo de lado a lado de Zárate a Rolando Mejía, rompió el fuera de lugar que quiso efectuar la zaga francesa; el lateral izquierdo azulgrana enfrentó solo al portero Moutier, le tocó el balón sobre su cabeza y gol. Era el 2-1 y la tribuna festejaba la gran jugada de sus dos defensas laterales. Antes del descanso los Potros de Hierro encontraría un gol más: Gerardo Lugo, con su melena rubia, avanza por la banda derecha; cerca del área se apoya en Luiznho, éste hace una pared con Spencer y casi cayéndose por un empujón francés remata de zurda y gol de Luiz Alberto Da Costa. Los franceses observan como el brasileño baila samba sobre la grama del Azteca y es aplaudido por el público atlantista.
Gol de Carlos Eloir Peruci luego de excelsa jugada de Gerardo Lugo.
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            A los diez minutos del segundo tiempo cayó el cuarto gol. Gerardo Lugo hizo una jugada personal por la banda izquierda “dejó atrás a medio cuadro francés”, llegó hasta el final con el balón dominando; centró de forma exacta al movimiento que el brasileño Peruci le hizo al primer poste; ahí Carlos Eloir encontró el balón y de cabeza lo mandó al fondo del arco galo. Los atlantistas aplaudieron largamente la jugada del Talento a quien, por lo visto, no olvidaban. Gerardo Lugo también había jugado el Mundial de Argentina 1978, a su regreso a México el Cruz Azul adquirió su carta; cuando en octubre de 1978 el IMSS compró al Atlante hizo todo lo posible para hacer volver a Lugo a casa, pero fue imposible. A mediados de los ochenta volvió a vestirse de azulgrana y comprobó que los atlantistas siempre lo quisieron –lo quieren– como uno de los suyos.
            Terminó el juego con una contundente victoria de 4-1 del Atlante sobre el Nancy de Francia. Michel Platini había vuelto al futbol. De ahí en adelante su carrera no tendría freno: la Juventus de Turín fue el equipo que lo consagró como inmortal del futbol; con su selección deslumbró en el Mundial de 1982 y ganó la Eurocopa de Naciones de 1984, formó con Jean Tigana, Allan Gierese y Luix Fernandes, los Tres Mosqueteros del futbol francés. Platini regresó en 1986 a México para jugar su tercera Copa del Mundo, hizo un gol inolvidable con toda la clase y elegancia que se pueden conjuntar en un futbolista, fue ante Italia en el Olímpico Universitario. Luego llevó a su país a ganar el tercer lugar del mundo.
Resumen del juego ante el Nancy de Francia.
Diario Estadio
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            Aquel juego del 11 de enero de 1979 quedó para siempre en la memoria de los atlantistas que tuvieron la fortuna de observarlo. Jamás han olvidado que vencieron al Nancy de Francia y de Michel Platini; pero además comprobaron lo que decían los libros de la historia del futbol: el Atlante siempre fue la carta victoriosa del futbol mexicano para equipos extranjeros. Pues como bien señalan los periódicos Spencer, Peruci, Luizinho y Lugo “en conjunto provocaron admiración”. Aunque en honor a la verdad todos fueron despedidos con ovaciones por el público azulgrana que sólo esperó el final del juego –definido desde el primer tiempo– para agradecerles esa noche inolvidable para el atlantismo.

FUENTES: Esto, El Heraldo de México, La Afición y Estadio.

NOTA: El Nancy perdió 2-1 con Chivas y 4-2 con Monterrey, en ninguno de estos dos juegos participó Platini. En Costa Rica cancelaron el juego contra el Herediano. Su último partido fue una victoria de 1-0 sobre Cruz Azul; el astro francés jugó 55 minutos, el gol de la victoria fue al 66 y se generó tras una mala salida de Miguel Marín.

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